BIBLIOGRAFÍA: Citas de la «A» a la «C»

No dejaría de parecer incoherente citar a otros para “criticar” la cita, si no fuera porque sabemos que todo depende de qué uso hagamos de ella. “El arte de la cita es el arte de los que no saben pensar por sí mismos”, sentenciaba Voltaire, sin entrar en los matices de las enfermedades del sujeto supuesto saber. Admirador confeso del filósofo, J.-A. Miller recogió el guante al elegir: “Es preferible problematizar que citar”. Un pequeño pero a un recurso demasiado habitual entre los psicoanalistas.

La cita es, con frecuencia, un llamado al Otro de la autoridad: uno no sabe cómo explicar lo que quiere explicar y recurre a la autoridad como prueba. “Lacan dijo…, Miller dijo…” A menudo usamos la cita para taponar el agujero. En cambio, plantear un problema obliga a la demostración, a reconstruir el razonamiento que nos llevó a determinada conclusión. Las próximas Jornadas de la ELP no dejan de ser una cita a la que estamos convocados para esta demostración.

Os invitamos a problematizar las siguientes citas que han sido señaladas por los participantes de la Comisión Bibliográfica de las Jornadas. Carmen Cuñat (responsable de la Comisión) ha ordenado la recopilación con la colaboración de Rosa Durá e Isabelle Durand, junto con Marta Davidovich y Graciela Sobral.

CITAS A-C

Sobre el Amor

“Todo esto parecerá un rodeo muy largo en nuestra empresa, que es analizar un texto cuyo objeto consiste en saber qué es ser sabio en amor. Disculpen el rodeo. Sabemos que el texto pertenece a la época del amor griego, y que este amor es, por así decir, el de la escuela, quiero decir el de los escolares. Y por razones técnicas, de simplificación, de ejemplo, de modelo, este amor permite captar una articulación siempre elidida en lo que tiene de excesivamente complejo el amor con las mujeres”.

Lacan J., El Seminario, Libro 8, La Transferencia, Paidós, Bs. As., 2003, p. 43.

Cita señalada por Maite Esteban (BOL Málaga)

“Lo que Lacan desarrolla en el seminario Aún, es que el hombre se encuentra en posición de ‘amar como a sí mismo’ aquello que para él soporta la función del falo (…) Señala que es desde el lado femenino donde se encuentra el ‘amarás al Otro como a ti mismo’ y hasta ‘amarás al Otro más que a ti mismo”.

Miller J.-A., El partenaire-síntoma, Paidós, Bs. As., 2008, p. 159.

Cita señalada por José Ángel R. Ribas (BOL Sevilla)

“Las mujeres en análisis testimonian de su relación con el falo, lo que es innegable, pero testimonian también de que la relación con el falo no es todo lo que les interesa. Ellas testimonian de la importancia del amor. El amor ocuparía un lugar privilegiado, el de ser la condición de su goce”.

Solano E., “Dolor de la Feminidad: entre el ser y la existencia”, en Clínica lacaniana, Tres Haches, Bs. As., 2003 p. 46.

Cita señalada por Mónica Marín (BOL Bilbao)

…y la infiel

“Cuando se dice Dirne se trata de la siguiente condición de amor: que la mujer en cuestión no sea toda para el sujeto, es una versión de la exigencia de que la mujer no sea toda para poder reconocerla como mujer. Esta separación entre propiedad y goce es una separación entre el orden del significante necesario para constituir el derecho y aquello que escapa, como goce, a la captura de lo simbólico. Es una manera de decir que, en el nivel del goce, la mujer se escapa, la mujer huye. De este modo, las mujeres son infieles, aun cuando sean fieles. Son esencialmente infieles”.

Miller J.-A., Seminario “Lógicas de la vida amorosa”: Jornadas del C. F. en Argentina, Bs. As., 1989, p. 28.

Cita señalada por Maite Esteban (BOL Málaga)

…hacer el Amor

“Para Lacan y para el psicoanálisis, el sexo de entrada está preso, no en una idealidad de la diferencia sexual, sino en la manera en que el sexo es asexuado, es decir, tiene relación con el objeto a, y hacer el amor no consiste en encontrarse como hombre y mujer, consiste en, alrededor del quiasmo del encuentro con el objeto a, extraer del cuerpo”.

Laurent E., “Género y goce”, en Elecciones del sexo. De la norma a la invención. Ed. Gredos, Madrid, 2015, p. 370.

Cita señalada por Gracia Viscasillas (BOL Zaragoza)

“(…) Para el hombre, a menos que haya castración, es decir, algo que dice no a la función fálica, no existe ninguna posibilidad de que goce del cuerpo de la mujer, en otras palabras, de que haga el amor”.

Lacan J., El Seminario, Libro 20, Aún, Paidós, Barcelona, 1981, p.88.

Cita señalada por José Ángel R. Ribas (BOL Sevilla)

La disparidad en el amor

“Habría, hay en las letras, una disimetría desde la perspectiva del amor que podría fácilmente reducirse a la idea de que sólo las mujeres hablan de amor: toda una temática de la literatura femenina, o de la literatura de mujeres, escrita por las mujeres, la escritura femenina, estaría centrada precisamente sobre la exploración sistemática del amor, de sus impasses, de sus sufrimientos y desde ahí se interrogaría más profundamente la invención de una forma de amor moderna. Esto es corroborado por el hecho de que Marguerite Duras, por ejemplo, se haya instalado duraderamente en el paisaje de la literatura francesa como una suerte de oráculo sobre las formas del amor -es lo que puede retornar- a través de formas literarias extremadamente variadas. Comenzó su carrera con una escritura que derivaba en cierto modo del canon gidiano, que tanto marcó las letras francesas, para después pasar por un período experimental y terminar en una literatura al borde del cliché que le valió tiradas fenomenales, con la reescritura de ‘El amante’ por ejemplo, al borde de una conversión como las que conoció Philippe Sollers, que pasó de la escritura formal en una y otra dirección, a un clasicismo un tanto desvergonzado en las novelas más recientes que escribió.

Esta disimetría da cuenta de que las mujeres hablan del amor de otra manera que los hombres. Pero al mismo tiempo no es fácil tematizarla cuando se abordan por ejemplo las concepciones de la felicidad o del amor que una época dada se hace: el Renacimiento, la edad clásica, distinguiendo el siglo XVII y el siglo XVIII, el amor en el siglo XIX, etc., y ahora”.

Conferencia pronunciada por Eric Laurent en Tours, en el ámbito del Seminario clínico de Françoise y Charles Schreiber, el 11 setiembre de 1999. Traducida al español con la amable autorización del autor, por Graciela Esperanza.

Cita señalada por Marta Davidovich (Madrid)

Angustia

“Lo imposible, en el centro del discurso del goce, es que no hay goce último que pueda aliviarnos definitivamente de nuestra angustia. Deja intacto el punto de real, lo imposible como tal de que esa búsqueda encuentre un reconocimiento, una inscripción en el discurso. El sujeto estará sometido a ese agujero en el universo del sentido sexual en el que quiere vivir y que no dejará de angustiarle”.

Laurent E., “Género y goce”, en Elecciones del sexo. De la norma a la invención. Ed. Gredos, Madrid, 2015, p. 373.

Cita señalada por Gracia Viscasillas (BOL Zaragoza)

“Sea como sea, si la mujer suscita mi angustia, es en la medida en que quiere mi goce, o sea, gozar de mí. Esto, por la muy simple razón (…) de que no hay deseo realizable que no implique la castración. En la medida en que se trata de goce, o sea, que ella va por mi ser, la mujer sólo puede alcanzarlo castrándome.”

Lacan J., El Seminario, Libro 10, La angustia, Paidós, Bs. As., 2006, p. 196.

Cita señalada por Rosa Mª Calvet i Romaní (BCFB)

Castración

“En este (el varón), el complejo de castración nace después de que por la visión de unos genitales femeninos se entera de que el miembro tan estimado por él no es complemento necesario del cuerpo”.

Freud S., La feminidad, Vol. 22, O. C., Amorrortu, Bs. As., 1992, pp.105-116.

Citas señaladas por José Ángel R. Ribas (BOL Sevilla)

“la sabiduría popular se equivoca al formular que la más bella muchacha del mundo solo puede dar lo que tiene, ya que no se trata de que dé lo que tiene sino lo que no tiene (su deseo, es decir su falta en ser)”.

Miller J.-A., De la naturaleza de los semblantes, Paidós, Bs. As., 2001, p. 170.

Cita señalada por Maite Esteban (BOL Málaga)

“Una mujer demuestra ser superior en el dominio del goce, porque su vínculo con el nudo del deseo es mucho más laxo. La falta, el signo menos con el que está marcada la función fálica para el hombre, y que hace que su vínculo con el objeto deba pasar por la negativización del falo y el complejo de castración –el estatuto del (-φ) en el centro del deseo del hombre–, he aquí algo que no es para la mujer un nudo necesario.”

Lacan J., El Seminario, Libro 10, La angustia, Paidós, Bs. As., 2006, p. 200.

Cita señalada por Rosa Mª Calvet i Romaní (BCFB)

“A diferencia de él [Freud], no obligaré a las mujeres a varear con el calzador de la castración la vaina encantadora que ellas no elevan al significante, aún si el calzador, por el otro lado, no solo al significante, sino al pie ayuda.”

Lacan J., “El atolondradicho”, Otros escritos, Paidós, Bs. As., 2012, p. 489.

Cita aportada por Carmen Cuñat (Madrid)

“La idea de que ‘las mujeres ya no son como eran antes’ es un lugar común (…). Cabe preguntar cuánto debe esta creencia a la teoría sexual infantil, porque en última instancia, el deseo de que a las mujeres les crezca el falo no es otra cosa que la expectativa de que gocen del mismo modo que los varones”.

Barros M., La Condición femenina, Bs. As., ed. Grama, 2011, p. 63.

Cita señalada por Beatriz García (BOL Madrid)

Cuerpo

“La política de la desidentificación tiene límites que podemos interrogar (…) a partir del hecho de que ese goce deslocalizado necesita un espacio para inscribirse que es el cuerpo. (…) El cuerpo es la consistencia del parlêtre. (…) No es el cuerpo hedonista, ligado al principio del placer, sino el cuerpo articulado a un goce”.

Laurent E., “Género y goce”, en Elecciones del sexo. De la norma a la invención. Ed. Gredos, Madrid, 2015, p. 375.

Cita señalada por Gracia Viscasillas (BOL Zaragoza)

…y el “fuera del cuerpo”

“La argumentación de Lacan muestra muy bien en qué sentido el cuerpo propio del ser hablante es ‘otrificado’, se convierte en Otro a través del significante (…). “En esta zona del ‘para todo x’ represento el cuerpo en su armonía” (…). Luego, una pequeña zona delicada pero muy interesante, que es suplementaria (…). Del mismo modo, podemos representar del otro lado el goce femenino por el no-todo (…). Aquí no encontramos el punto ‘fuera del cuerpo’ como en el hombre, porque el cuerpo mismo se convierte en ‘fuera del cuerpo’. El goce está contenido en el cuerpo propio, salvo que este cuerpo propio es otro para el sujeto, y este sujeto, precisamente, a cierto número de fenómenos extraños, de fenómenos de apertura y de ilimitación”.

Miller J.-A., El partenaire-síntoma, Paidós, Bs. As., 2008 pp. 412-413.

Cita señalada por José Ángel R. Ribas (BOL Sevilla)

…y el síntoma

“La tentativa de Lacan es presentar el síntoma fundamental como síntoma de un cuerpo –como acontecimiento de cuerpo–, no de un Otro. Hace del síntoma una experiencia de goce primordial, fundamental (…). Esto forma parte de la inflexión fundamental de la última enseñanza de Lacan: subrayar que el goce de un sujeto está articulado a su cuerpo, y que uno no goza del cuerpo del Otro. Hay el goce del cuerpo propio (…). El síntoma es remitido al cuerpo propio y al efecto de experiencia de un real imposible de nombrar, que hay que descifrar”.

Extractos de la Conferencia “Las mujeres”, por Laurent E., En las Primeras Conferencias Internacionales Lacan J., Barcelona, 2016

Cita señalada por Gracia Viscasillas (BOL Zaragoza)

“Desde entonces me quedó una curiosidad ardiente, atormentadora, por ver el cuerpo femenino. Todavía sé con qué tensión aguardaba en los baños, adonde aún me permitían ir con la señorita y mis hermanas, que ella entrara desvestida en el agua”.

Freud S., A propósito de un caso de Neurosis Obsesiva, Vol. 10, O.C. Amorrortu. Bs. As., 1992, p.129.

Cita señalada por José Ángel R. Ribas (BOL Sevilla)