Idealización

“Tal vez no haya nada que se preste más a la idealización que una mujer. (…) Se le suponen el ardor y la indiferencia. Las dulzuras le son concedidas, mientras el Eclesiastés la juzga más amarga que la muerte (…) Ese hostil reproche desconoce que son ante todo los hombres los que buscan engañarse. Para ver más allá hay que pagar el precio y dar lo que no se tiene. Y el mayor engaño reside en la ilusión de que ella oculte algo”.

Barros M., La Condición femenina, Bs. As., ed. Grama, 2011.

Cita señalada por Beatriz García (BOL Madrid)

Identificación

“La identificación sexual no consiste en creerse hombre o mujer, sino en tener en cuenta que hay mujeres, para el muchacho, que hay hombres, para la muchacha. (…) Para los hombres, la muchacha es el falo, y es lo que los castra. Para las mujeres, el muchacho es la misma cosa, el falo, y esto es lo que las castra también porque ellas solo consiguen un pene, y que es fallido. (…) Ciertamente es más fácil para el hombre enfrentar cualquier enemigo en el plano de la rivalidad que enfrentar a la mujer, por cuanto ella es el soporte de esta verdad, el soporte del hecho de que hay semblante en la relación del hombre con la mujer.”

Lacan J., El Seminario, Libro 18, De un discurso que no fuera del semblante, Paidós, Bs. As., 2009, pp. 33-34.

Cita señalada por Rosa Mª Calvet i Romaní (BCFB)

“(…) El discurso femenino introduce en todos los intentos de uniformización y del ‘empuje a la identificación’ con las etiquetas forzosas propuestas por el discurso del amo una objeción de la particularidad que no puede reducirse al individualismo de masa”.

Laurent E., El sujeto de la ciencia y la distinción femenina. Conferencia pronunciada en las XXI Jornadas anuales de la EOL La clínica de lo singular frente a la epidemia de las clasificaciones. Bs. As., diciembre de 2012 y publicada en la revista LETRAS nº 8

Cita señalada por Maite Esteban (BOL Málaga)

“Definir al sujeto a partir de lo común es partir de una noción del todo que la experiencia analítica no anula pero pone en cuestión. Es conveniente partir de la experiencia del no-todo, el aparato de goce de uno, su síntoma, su fantasma, el delirio singular. Es desde ese punto que se puede considerar un uso no masificante de las identificaciones. Esta dimensión de la cosa se hace evidente cuando se revisa la experiencia del sujeto femenino. Lacan dijo que las mujeres no tienen la misma tendencia a la identificación narcisista que los hombres porque pueden ser el síntoma de otro cuerpo. Entonces, las mujeres no tienen la misma relación que los hombres con la experiencia de la identificación y del Todo”.

Entrevista realizada a Eric Laurent por Pablo E. Chacón en diálogo con Télam a propósito de su intervención en la VI edición del ENAPOL, bajo el título de “Hablar con el cuerpo. La crisis de las normas y la agitación de lo real”.

Cita señalada por José Ángel R. Ribas (BOL Sevilla)

Igualdad de derechos

“A medida que se conquista por parte de las mujeres una igualdad de derechos, y que es la medida precisa en que ellas toman la palabra a todos los niveles (…), lo que se produce más bien es que –al contrario de una igualdad de destino- la mujer queda en una posición de síntoma a descifrar incluso para ella misma.”

Extracto de la Conferencia “Las mujeres”, por Laurent E., en las Primeras Conferencias Internacionales Lacan J., Barcelona, 2016.

Cita señalada por Gracia Viscasillas (BOL Zaragoza)

…y la mujer contemporánea

«La mujer contemporánea, ¿Será que acaso no existe? Es cierto que ella intenta existir, intenta existir como sujeto de derecho (…). Hay una confrontación entre la relación sexual y el discurso jurídico y, en el fondo, es para intentar hacer existir la relación sexual en el nivel del significante en el sentido de proporción, que se sirve del discurso jurídico, como si el derecho pudiese enseñar lo que el hombre debe hacer con relación a una mujer y lo que la mujer debe hacer con relación a un hombre».

Miller J.-A., El hueso de un análisis, Tres Haches, Bs. As., 1998, p. 87.

Cita señalada por Pilar Benito (BOL Zaragoza)

El Inconsciente de ella

“(…) si la libido sólo es masculina, nuestra querida mujer, sólo desde donde es toda, es decir, desde donde la ve el hombre, sólo desde ahí puede tener inconsciente. ¿Y de qué le sirve? Le sirve (…) para hacer hablar al ser que habla, que se reduce aquí al hombre, o sea…para no existir más que como madre. Ella tiene efectos de inconsciente, pero del inconsciente de ella… ¿qué puede decirse?»

Lacán J., El Seminario, Libro 20, Aún, p. 119.

Cita señalada por la BOL Vigo

…y la lengua materna

“Esta es probablemente una de las últimas versiones que Lacan nos dio del inconsciente estructurado como un lenguaje, y que desemboca en esto: una mujer es un síntoma a descifrar en una lengua particular, privada. Consecuencia fundamental: no existen las lenguas maternas, en el psicoanálisis (…)”.

Extracto de la Conferencia “Las mujeres”, por Laurent E., en las Primeras Conferencias Internacionales Lacan J., Barcelona, 2016.

Cita señalada por Gracia Viscasillas (BOL Zaragoza)

Libido

“Entre las mociones pasivas de la fase fálica, se destaca que por regla general la niña inculpa a la madre como seductora, ya que por fuerza debió registrar las primeras sensaciones genitales, o al menos las más intensas, a raíz de los manejos de la limpieza y el cuidado del cuerpo realizados por la madre (o la persona encargada de la crianza, que la subrogue)”.

“Es que también en el quimismo sexual las cosas han de ser un poco más complicadas. Ahora bien, para la psicología es indiferente que en el cuerpo exista una única sustancia que produzca excitación sexual, o que sean dos o una multitud. El psicoanálisis nos enseña a contar con una única libido, que a su vez conoce metas -y por tanto modalidades de satisfacción- activas y pasivas. En esta oposición, sobre todo en la existencia de aspiraciones libidinales de meta pasiva, está contenido el resto del problema”.

Freud S., Sobre la sexualidad femenina, Vol. 21, O.C .Amorrortu, Buenos Aires, 1992, pp. 229-241

Citas señaladas por José Ángel R. Ribas (BOL Sevilla)

Locura

“Así el universal de lo que ellas desean es locura: todas las mujeres están locas, como se dice. Es incluso por eso por lo que no son todas, es decir, no-locas-del todo / no para-nada-locas (pas folles-du tout), acomodaticias más bien; hasta el punto de que no hay límites a las concesiones que cada una hace para un hombre: de su cuerpo, de su alma, de sus bienes.
Y no puede más por sus fantasmas, a los que es menos fácil responder”.

Lacan J., “Televisión”, Otros escritos, Paidós, Bs. As. 2012, p.566.

Cita señalada por Carmen Cuñat (Madrid)

“La relación del deseo de la mujer con el Otro barrado, con el objeto erotomaníaco, con el Otro que no es uno, es una relación con el Otro que habla. En relación con esto la clínica de la entrada en análisis de las mujeres verifica este comentario de J.-A. Miller: Los fracasos del amor ya sea del orden del abandono por parte del ser amado, del descubrimiento o de la sospecha de su infidelidad, de la sucesión de fracasos amorosos o de una vida de pareja reducida a la rutina de las relaciones sexuales sin deseo y sin palabras o, al contrario con palabras que ponen mal, sumergen a las mujeres en un estado particular de locura. Se asiste como una aspiración de su ser en un abismo que toma los colores de la depresión, pero más precisamente que aísla la muerte como significante amo. Podríamos decir que el dolor en la relación amorosa confronta al sujeto femenino a lo ilimitado de A tachado, que viste entonces la pulsión de muerte, ya que la voluntad de gozar si se le deja la carrera libre revela que o es más que pulsión de muerte”.

Laurent D., El analista mujer, Bs. As., Tres Haches, 2005, p. 20.

Cita señalada por Amanda Goya (BOL Madrid)