Textos de Orientación: Del enigma freudiano : WwdW?, al Otro sexo

Del enigma freudiano : WwdW?, al Otro sexo

Por Shula Eldar.

“En general solo las mujeres comprenden lo que digo”

J. Lacan – Seminario XIX

Mujeres…

Cuestión ni simple ni fácil ya que lo femenino trasciende toda ciencia, como supo decir San Juan de la Cruz. [1]

“Entréme donde no supe

y quedéme no sabiendo,

toda sciencia trascendiendo”

Si el escándalo freudiano fue introducir la envidia del pene como respuesta a lo imposible de la sexualidad femenina: roca de la castración, el escándalo lacaniano consistió en la afirmación: “La mujer no existe” y en el desarrollo de una lógica que no está basada en lo universal.

Freud interesado por lo que decían las mujeres, fue uno que supo escucharlas. Abrir la pregunta ya fue una osadía de Freud y lo enigmático del sexo se ha encaminado en nuestro campo, desde ese punto de partida, hacia una reflexión perseverante y siempre incompleta. A Freud lo siguieron algunas mujeres analistas que se encontraron con las dificultades propias de la cuestión, ante todo en sus propios análisis, como sabemos hoy.

Y Freud tomó en serio estas aportaciones provenientes de sus primeras discípulas: Lou, Helene, Karen…

Lo que la pregunta freudiana no cubre es el hecho que La mujer queda fuera del saber, trasciende la ciencia. Es Otra. También para sí misma. No completa al partenaire, sólo hace síntoma para él e introduce en “la relación sexual” una imposibilidad, fundamental para Lacan, que se dedicó a demostrar esta Otra lógica.

“El epitalamio, el dúo, -hay que distinguirlos -, la alternancia, la carta de amor, no son la relación sexual. Hay la manera a lo macho de darle vueltas, y luego la otra…: cómo se elabora eso a lo hembra”. [2]

A pesar de ello la sexualidad tiende a generalizarse y el problema de la posición femenina se desliza hacia una significación basada en el género, sostenida por ficciones genéticas: en identificaciones o en certezas ampliadas hoy más allá de la diferencia de los sexos clásica: la dualidad hombre-mujer. La responsabilidad por su posición queda fuera del sujeto. Es decir, los destinos del goce los marcaría la biología. El psicoanálisis, no por casualidad no contribuye a las políticas del sexo.

Nosotros preguntamos: ¿Cómo se decide una posición sexuada?, ¿a partir de qué acontecimientos inesperados?

Se decide tempranamente. En la infancia. ¿Se ha olvidado la importancia de la sexualidad infantil y de la incidencia de la sexualidad femenina en la maternidad?

¿Qué escándalo es éste, el del psicoanálisis, que provoca nuevas resistencias y su práctica forclusión de las aulas?, podría preguntarse uno hoy en día cuando, aparentemente, la cuestión sexual ha dado por tierra con casi todos los tabúes.

¿No será, precisamente, porque no ha cedido en su abordaje de lo femenino; esa zona en la cual se toca por su borde a lo Real?

Mujeres… Una pregunta que continúa abierta.

 

  1. San Juan de la Cruz. Coplas del mismo hechas sobre un éxtasis de alta contemplación. En: Poesía completa y comentarios en prosa. Planeta. 1999. Barcelona.
  2. Jacques Lacan. Aún. Seminario XX. Paidós. P. 72