El ambiguamente perturbador relato de Roberto Bolaño ‘Vida de Anne Moore’ [1] – el nombre de cuyo título, Anne Moore, and more, ya nos debería alertar como lectores del Seminario XX – esboza las coordenadas de la vida eminentemente contemporánea de una mujer. Como dice el narrador: ‘había demasiados hombres, demasiados trabajos; había demasiado de todo’. Los trabajos, cuyo contenido casi no importa en este contexto tardocapitalista, apenas son mencionados. Los hombres sí, puesto que esta mujer pasa por ellos como agua por un cántaro roto. Paul (norteamericano), un pintor fracasado y sexualmente impotente que sufre de eyaculación precoz; Rubén (mejicano), un camello tierno que no puede escapar al feudalismo sexual de su familia; Charles (afroamericano), primero desempleado y luego convertido en un chulo cuya puta no es otra que Anne misma; Tony (surcoreano), competente sexualmente, trabajador, pero extrañamente distante y, cuando Anne le abandona, suicida; Bill (otra vez norteamericano), un trabajador de la construcción fiero y melancólico con un hermano intrusivo sexualmente (al inicio, Anne se va a la cama con ambos juntos); el narrador (mejicano de nuevo) un tanto anodino; un argelino anónimo.

En un artículo reciente que toma ‘Vida…’ como su primer botón de muestra, [2] Chris Andrews (el traductor al inglés de Bolaño) ha hecho un uso creativo de un artículo del filósofo británico Galen Strawson, ‘Against Narrativity’ [3], para localizar a Bolaño como un escritor de lo episódico, lo sin rumbo, la picaresca contemporánea. Strawson define y defiende lo episódico en contra de lo que concibe como siendo la actual hegemonía teórica y cultural de lo diacrónico. Simplificando las espinosas distinciones, una persona o narrativa diacrónica – puesto que Strawson está concernido con la deconstrucción tanto de la filosofía de la identidad personal como de las producciones literarias que sirven para sostenerla – construye, por medio de la búsqueda de forma, la ‘story-telling’ y la revisión inconsciente, una continuidad esencial para el ‘yo’ a través de un largo pasaje del tiempo linear. En gente o ‘narrativas’ episódicas, por el contrario, esta continuidad, y el ‘yo’ mismo, se desintegra. Andrew halla esta experiencia episódica en las series repetitivas, las fases discontinuas de ‘Vida…’. Estas fases son ‘bruscamente terminadas por cortes psíquicos’, marcados, como señala Andrews, por conectores temporales o lógicos imprecisos: ‘poco después’; ‘un día’. Frecuentemente, estos conectores son combinados adversativamente: ‘un día, sin embargo’; ‘pero un día’; ‘al cabo de una semana, sin embargo’. Los episodios individuales que conectan están igualmente deshilvanados. Charles quiere hablar de su infancia y adolescencia, Anne solo del momento preciso y presente. Tony quiere saber por qué le ha dejado, Anne dice ‘simplemente las cosas habían sucedido así, el amor se acaba, tal vez ni siquiera fue amor lo que los unió, ella necesitaba otras cosas’. Bill sugiere tener un hijo, Anne responde, breve y calmamente, no, ella es todavía demasiado joven. La ‘narrativa’ crea la impresión de que la relación de Anne con el narrador podría parar este deslizamiento, pero él también resulta ser solo ‘uno más’. Y, en última instancia, si el relato de Bolaño es ‘extremadamente triste’, esto es porque Anne no está para nada contenta. Echando mano de una distinción que Strawson hace en otro artículo, ‘El yo’, entre ‘episódicos despreocupados’ y ‘episódicos desamparados’, Andrews sitúa a Anne en los segundos. Su ‘desamparo’, su Hilflösigkeit, Freud dixit, se revela en las más de tres mil páginas de diarios que escribe, pues lo que encontramos aquí son ‘planos de los caminos que debía seguir una mujer y que ella no había seguido’.

¿Qué podemos decir sobre la distinción de Strawson y añadir a la lectura que hace Andrews de ‘Vida…’ desde una perspectiva Lacaniana? Dos cosas. Primero, las personas/narrativas diacrónicas y episódicas no se corresponden, como defiende Strawson, con tipos genéticos. De hecho, el psicoanálisis podría ser concebido como una reducción de lo diacrónico – la narrativa que siempre está vinculada, como dice Roland Barthes en El placer del texto, [4] con el Padre – a lo episódico – a ese enjambre de S1s que Lacan identifica en el Seminario XX; a condición de que estos sean por su parte reducidos a la iteración satisfactoria de una marca significante primordial de goce en el cuerpo, un ‘Uno todo solo’. Segundo, lo que es llamativo de ‘Vida…’ es que aunque está categóricamente separada de lo diacrónico – es un relato que se desarrolla, como toda la ficción de Bolaño, en un campo más allá del Nombre-del-Padre – Anne no encuentra satisfacción en lo episódico. Para repetir, es una ‘episódica desamparada’. Rápidamente, creo que es posible establecer un vínculo entre este ‘desamparo’ y lo que dice Lacan sobre el estrago en El atolondradicho: ‘lo real de esta playa [del Nombre-del-Padre], al naufragar allí el semblante, “realiza” en efecto la relación de la que el semblante constituye el suplemento, pero no más de lo que el fantasma sostiene nuestra realidad’ [5]. El ‘naufragio’ del ‘semblante’ fálico es demostrado por la serie virtualmente ilimitada de los hombres de Anne. Lo ‘real’ desatado por este ‘naufragio’ se vislumbra en sus visiones, cuando practica el sexo, de paredes de carne cruda y cocinada con criaturas deslizándose por ellas; y también en su escritura, la cual ‘hacía querer gritar o cerrar los ojos’. La ‘realización “fantasmática”’ de la relación sexual está implicada por la sugerencia persistente de que, más allá de todos sus hombres, el verdadero partenaire de Anne no es otro que la idea del estrago mismo. Una extraña escena al inicio alude a la presencia de una madre fetichizada en relación con un padre impotente. ¿Es esta la mujer cuyo camino Anne debería haber seguido sin poder hacerlo? Aquí solo puedo insinuar estas cosas, pero tal vez expliquen la impresión que tenemos de que la errancia de la vida de Anne es, al final, estragante.

Howard Rouse. Cataluña. Barcelona

Notas:

  1. Roberto Bolaño, Llamadas telefónicas. Barcelona: Anagrama, 1997.
  2. Chris Andrews, ‘La experiencia episódica y la narrativa de Roberto Bolaño’, en Edmundo Paz Soldán y Gustavo Faverón Patriau (Eds.), Bolaño Salvaje. Barcelona: Candaya, 2013.
  3. http://lchc.ucsd.edu/mca/Paper/against_narrativity.pdf
  4. Roland Barthes, El placer del texto. Buenos Aires: Siglo XXI, 2007.
  5. Jacques Lacan, Otros Escritos. Buenos Aires: Paidós, 2012.